23 de octubre de 2012

El bote de galletas.



   Los sueños y aspiraciones son esos botes de galletas de chocolate que de pequeños intentábamos alcanzar en vano. Solían estar en altos armarios o estantes. Queríamos llegar a ellos ansiosos y hambrientos, buscábamos mil maneras para conseguirlo. Las sillas o los hombros de nuestros hermanos nos ayudaban a lograr nuestro objetivo, aunque a veces nos caíamos desde lo alto o el esfuerzo era insuficiente. Cuando conseguíamos llegar a las galletas una no era suficiente y después del atracón abríamos la nevera. Siendo mayores ya llegamos de sobra al bote de galletas.
    Es muy importante tener sueños y aspiraciones, son parte de la esencia de la vida, de vivir. Aunque nunca los alcancemos el hecho de luchar nos hace fuertes. Pero no debemos abandonar ésta lucha. Algunas veces, cuando nos dirigimos a un lugar concreto, nos perdemos por el camino. Es posible que lleguemos tarde pero seguro que habremos hecho algún encantador descubrimiento por el nuevo y largo camino. Ningún paso habrá sido en balde.
    También puede pasar a veces que ante una imponente vista desde lo alto, tras la contemplación desearemos estar allí abajo. Cuando conseguimos alcanzar nuestra aspiración somos felices pero pronto, a pesar de la satisfacción personal, desearemos un nuevo logro o meta. Pero es la vida misma, luchar nos mantiene vivos.
    A veces cuando creemos que hemos logrado nuestro sueño, es posible que se nos arrebate con violencia y dolor. Es difícil no caer en el desánimo ni en el victimismo. Aunque en cierto modo siempre somos pequeños, el bote de galletas siempre estará en el armario, sólo hay que acercar la silla y estirar los brazos.


   Para mi hermano pequeño favorito.

12 comentarios:

  1. Una comparación muy buena! No sé si son mis circunstancias personales pero me ha consolado :)
    En mi casa era el bote de ChupaChups en forma de cántaro de leche (con manchas de vaca) y de metal. Allí se guardaban las chuches que mi madre nos sacionaba estrictamente (ahora se viven tiempos mejores, jaja): durante las cenas mirábamos el bote y decidíamos que chuche elegiríamos "la próxima vez". El bote estaba encima de la nevera, nunca se nos ocurrió subir a por él: estábamos bastante "domesticados" o teníamos miedo al castigo, jeje. Gracias por traer tan buenos recuerdos!, jaja (como nos dice mi madre: no sé de qué os quejáis porque no os veo traumados xD)

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    1. Jaja la última frase la mejor!
      Me alegro de que te haya gustado!
      A ver si nos vemos esta semana!
      Un beso

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  2. Ah! Se me olvidaba: me encanta que escribas más :)

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  3. Me ha encantado Hester!!!!!

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  4. Que guay Tessy! Tienes un don. No pares de intentar coger ese bote de galletas porque aunque este arriba del todo del armario se que tu lo alcanzaras. No tengo ninguna duda de que puedes llegar a lo mas alto. 1besazo de tu cuiticuñi!

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    1. Oh Nat gracias! Eres mi oreo favorita!!! Jiji
      Te has ganado una entrada de mis personas favoritas para dentro de poco...
      Un cuifibeso

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  5. Es el mismo bote de galletas que hay en mi casa...

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    1. Jajaja en pocas casas creo que falte....
      Siempre me hace ilusión que me comentes! Ya vi que desertaste del taller ejem..,,
      Un abrazo

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  6. En mi casa era una caja de magdalenas que yo cogía para tomarlas bien mojadas en... agua. Sencillo y delicioso, sobre todo cuando hace calor o uno llega sediento. Puedes probarlo.

    Confío que el destinatario de esta entrada consiga llegar a su bote por el camino adecuado y sin desanimarse.
    Muy bueno Tesy.

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    1. Gracias Thomas!
      Nunca había oído tal combinación!
      Ha elegido un buen día para comentar porque mañana es mi cumpleblog!!!!
      Gracias por tus palabras al destinatario, se las haré llegar.
      Por cierto, otoño es la mejor estación para visitar el camino de la alameda.
      Un abrazo

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