14 de marzo de 2012

Lo grande de lo pequeño.

   Lo grande de lo pequeño, me siento muy afortunada. No necesito nada especialmente raro o costoso para gozar de pequeños momentos de felicidad que hacen de la vida algo fantástico. Esto creo que es por tener la suerte de ser una mujer sensible. Aunque esta sensibilidad a veces ha jugado en mi contra, cada día la agradezco más.
  Las personas sensibles somos felices y nos conformamos con muy poco, ya que tenemos la capacidad de extraer grandes cosas de otras muy pequeñas. 
  Me hace feliz el primer soplo de aire fresco que recibo en la calle al salir de casa. Me hace feliz un simple guiño de ojo. Me hace feliz ver un bonito cuadro. Me hace feliz escuchar esa canción por la que me ha dado últimamente. Me hace feliz estar sentada con un buen libro. Me hace feliz comer en familia. Me hace feliz que mis sobrinos me abran los brazos desde lejos. Me hace feliz percibir en la naturaleza el cambio de las estaciones. Me hace feliz bajar cuestas a toda velocidad con " Molly". Me hace feliz que sea viernes. Me hace feliz mojarme cuando llueve. Me hace feliz oler la hierba recién cortada. Me hace feliz oír una voz bonita. Me hace feliz recibir una flor. Me hace feliz un abrazo. Me hace feliz que nieve. Me hace feliz un silencio cómodo. Me hace feliz viajar en el tiempo. Me hace feliz pasear por la noche. Me hace feliz bailar. Me hace feliz ver un petirrojo. Me hace feliz ver pasar a la gente. Me hace feliz oler un libro. Me hace feliz que se duerma un gato en mi regazo. Me hace feliz quedarme dormida en el sofá. Me hace feliz reírme sola. Me hace feliz la luna llena. Me hace feliz revivir recuerdos de la infancia. Me hace feliz subir a un columpio. Me hace feliz pisar charcos con las katiuskas.
  En definitiva, hay infinidad de detalles y de pequeñas cosas que me hacen vivir momentos de plenitud y felicidad momentánea. 
  Agradezco ser sensible y valorar las pequeñas cosas, soy fácil de complacer.
  Pienso que la felicidad plena aquí no la probaré, pero el hecho de gozar durante el día de estos pequeños momentos hace que me acerque bastante a ella. Gozo de un equilibrio perfecto entre las preocupaciones diarias y los deliciosos instantes felices. A mí, me basta.



4 comentarios:

  1. ¿Conoces Cautivado por la alegría de C. S. Lewis? Merece la pena, yo no lo he acabado, pero describe muy bien lo que es para él la alegría, y pienso que su concepto te puede gustar...

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  2. Pero... señorita... -dijo mientras levantaba la vista de sus anotaciones y la dirigía al diván- ¿eso le pasa siempre, o sólo cuando está enamorada?

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  3. El mejor comentario que hay en mi blog!

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