15 de octubre de 2013

Melancolía

Tengo la costumbre de apuntar en una libreta las frases o párrafos de libros que me han gustado, ayudado o inspirado. Ya llevo tres libretas completadas. Algunas las sé de memoria, otras no. Algunas me siguen fascinando y en otras no puedo recordar el motivo por el que las apunté. Supongo que será por el mismo motivo por el que, cuando releemos un libro, no solemos valorarlo o interpretarlo del mismo modo del que lo hicimos inicialmente, pienso que depende del estado anímico con el que lo leamos, la madurez, lo receptivos que estemos... Pero aunque no recuerde todas las frases que tengo apuntadas, sí recuerdo la primera que apunté. "Contra el optimismo, en defensa de la melancolía". La copié de un marcapáginas que me regalaron con un libro que me compré. Creo recordar que era el título de un libro.
Hace unos días recordé ésta frase y me dio qué pensar. No tengo nada en contra del optimismo. Me considero bastante optimista, aunque a veces no sé si confundo el optimismo con despreocupación. El optimismo es fundamental y siempre se ha dicho que hay que rodearse de personas optimistas, cosa que suscribo completamente. Aunque aquí, en "El Camino de la Alameda", me proclamo fan incondicional de la melancolía. Al menos de la interpretación y visión que tengo de la melancolía.
La melancolía es otoñal, la melancolía es misteriosa, la melancolía es reflexiva, la melancolía es profunda, la melancolía es elevada, la melancolía es interesante, la melancolía hace escuchar a los demás, la melancolía hace conocerse a uno mismo , la melancolía atrae, la melancolía de más, la melancolía hace que hablemos lo justo, la melancolía es sensible, la melancolía fuma, la melancolía ejercita la memoria, la melancolía es un perpetuo atardecer, la melancolía es pisar un charco con botas de agua, la melancolía es intelectual, la melancolía es escrutadora, la melancolía es sana, la melancolía es una palabra bonita, la melancolía expresa un pasado y un futuro, la melancolía viste color rojo, la melancolía es la cara oculta de la luna, la melancolía me gusta...

5 comentarios:

  1. Es bonito lo que dices, pero no estoy muy de acuerdo.
    En mi opinión, la melancolía es sana en pequeñas dosis. Si no, la persona melancólica se convierte en egocéntrica, se dedica a ella misma, a recrear su pasado sin terminar de asumirlo, a pensar en los demás como le gustaría que fueran.
    La melancolía no suele mirar al futuro, y no me parece profunda porque sus raíces no salen de uno mismo.
    Pero es verdad que la melancolía atrae, pero me parece que es porque resulta un buen refugio frente a la aspereza de la vida que nos queda por vivir.
    Prefiero el optimismo, más bien, prefiero la esperanza.
    Un saludo Hester.

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    1. Thomas, estoy de acuerdo. He intentado plasmar lo positivo de la melancolía pero es verdad que es fácil caer en el egocentrismo. Igual soy un bicho raro pero yo por lo menos intento proyectar la melancolía hacia el futuro haciendo examen del pasado y aprendiendo de ello.
      gracias por tus comentarios tan interesantes. un abrazo

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  2. La melancolía es uno de los sentimientos más complejos del ser humano, puesto que es muy difícil identificarlo como una emoción positiva o negativa.
    Melancolía son las vivencias, los sueños cumplidos e incumplidos, los trenes perdidos, los recuerdos de años sabáticos...
    Yo también necesito esa forma de apreciar, de sentir, de amar, de recordar... de vivir.
    Recuerdo con melancolía los escasos pero intensos momentos hermosos que hubo en temporadas tristes.

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  3. Más de cuatro años y medio desde aquellas líneas! Salpicados de momentos de alegría melancólica durante las temporadas tristes? Retomarás el blog? Un abrazo para todos.

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